Por esto, he recopilado algunos criterios que ofrezco a mi audiencia a fin que puedan prevenirse de estos actos malintencionados de un modo sencillo y práctico.
Este tipo de cuenta se refieren a las que se crean en redes sociales: Facebook y Twitter, y que de pronto lo abordan a uno con un actitud de confianza exagerada.
- Revisar la cantidad de información, pues, esta es proporcional al tiempo que tiene la cuenta en circulación. Si hay muy poca información visible, es probable que se trate de una cuenta recién creada. Pero también, puede ocurrir que el dueño de la cuenta así lo haya decidido.
- La cantidad de fotos y su diversidad, i.e., si se trata de imágenes de copia y pega o si son más originales, si hay fotos personales o no. Las "cuentas express" tienen fotos bellas, pero si uno las rastrea en Google las encontrará, o sea, son copias.
- La fecha de creación de la cuenta: si es muy reciente es de menor confianza que una más antigua.
- La cantidad de amigos, aunque a veces este segmento de información puede ocultarse para evitar convertirse uno en un puente eficiente y laxo.
- La URL de la cuenta, i.e., si tiene nombre de usuario o si tiene el genérico y numérico que asigna la propia red social. Si es genérico, es más probable que sea una "cuenta express".
- La cantidad de seguidores, aunque esto puede ser indicador de otras tendencias de la cuenta.
Estas reglas tratan de delinear un criterio para detectar una "cuenta express" y no deben confundirse con un algoritmo lógico y preciso. La interacción humana aún no puede formalizarse o reducirse a una serie de ecuaciones.
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